No hace falta que el producto sea un foie, una ostra o unos berberechos, ni tan siquiera caviar para llamarlo gourmet.
En esta nueva entrada, os vamos a hablar de un producto simple, pero bueno, muy bueno.
Se trata de unas " simples " patatas fritas, pero esta vez, fritas con aceite de oliva virgen extra, presentadas en un estuche de lo más original y con un sabor más que notable.
Crujientes, sabrosas y poco aceitosas, así podríamos definir este producto que cada vez más nos encontramos en los centros gourmet. Por lo que hace referencia al estuche, lo podríamos resumir como un simple " barril " de metal, el cual nos revoca a la simplicidad y artesanía de un producto con años de tradición. También hay que decir que a parte del envase " enlatado " de 500gr. que nos ofrecen, podemos ir rellenando éste, con bolsas de menor cantidad y a un precio bastante más económico.
Producto típico, en un envase original y conservando calidad.
Podeis encontrar más información en:
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